(REFLEXIÓN) ¡SEAMOS EMBAJADORES DE YAHUSHUA?

Amados Ahim, Amadas Ahotis ve Chaverim; El Brit Hadasha nos anima a ser embajadores de Mashiah Yahushua, pero ¿Qué significa esto en realidad? y ¿Cómo podemos vivir de tal modo?
Como Seguidores del Mashiah tenemos que ser embajadores, que lo representemos a El, del mismo modo que un embajador terrenal representa y comunica las ordenes y la voluntad del Jefe de Estado que lo ha enviado, así debemos representar y comunicar la voluntad de Yahushua a los demás.
«Así que, somos embajadores en el nombre de Yahushua; y como YAHWEH les exhorta por medio nuestro, rogamos en el nombre del Mashiaj: "¡reconciliense con YAHWEH!"…» (Qoorintho Bet/2 Corintios 5, 20).
¿A quién representa tu vida? ¿A Mashiah o a ti? ¿Vives por tus propios intereses, o vives para Él? Quizás es fácil vivir para Él en algunas ocasiones, pero, ¿vives solamente para ti y tus propios intereses el resto del tiempo? ¿A quién representas cuando te sientas frente al escritorio o usas las redes sociales? ¿Tu rol como embajador es de medio tiempo o tiempo completo?
La verdad es que nuestros actos dan mucho más que hablar en las personas a nuestro alrededor que nuestras propias palabras, quizás creemos que representamos a Mashiah si hablamos sobre Él con otras personas, sin embargo es nuestra vida – nuestras decisiones, lo que hacemos, y lo que no hacemos, en las situaciones cotidianas lo que realmente habla más.
Tú eres un ejemplo para los demás, independiente de cómo llevas la vida, la pregunta es si eres un buen ejemplo, o un mal ejemplo, dicho con otras palabras: En todo momento tu vida representa a alguien – la pregunta es «¿A quién?»
Yahushua dijo que podemos conocer al árbol por sus frutos, las personas a nuestro alrededor siempre degustan el fruto que viene de nuestra vida en las situaciones cotidianas.
¿Sigues la corriente en la familia, con los vecinos o en el trabajo porque es difícil para ti decir «no» e ir en contra de la presión de la gente? ¿O al contrario vives tu vida para Yahushua y tomas partido por lo que es justo? ¿Cedes cuando viene la frustración o el enojo se empieza a levantar en ti, o las personas a tu alrededor sólo sienten shalom y paciencia junto a ti en aquellas situaciones difíciles? Cuando haces lo que es bueno y correcto en las situaciones difíciles, te conviertes en un embajador de Mashiah.  ¡La gente ve la vida del Hijo de YAHWEH que se manifiesta una vez más en un humano! Y el poder en esta vida, que se manifiesta como bondad y Ahavah en las situaciones difíciles, puede brindar optimismo a otros que también tienen el anhelo de una tal vida con bondad y ahavah la vida de Mashiah.
Shaulo escribe: «¡Sigan ustedes mi ejemplo, a si como yo sigo el de Mashiah " (Qoorintho Alef/ 1 Corintios 11, 1). Y nuevamente en Efesos 5,1-3 escribe: «Por tanto, sean imitadores de Mashiah como hijos amados, y anden en amor como el Mashiah también nos amo y se entrego a si mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio en olor fragante a YAHWEH.» Por esto es posible para nosotros ser imitadores de Yahushua esto quiere decir que, representamos y comunicamos su mensaje y su instrucción, mientras estamos aquí en la Eretz/tierra.
Si tuviéramos nuestra propia fuerza para tratar de vivir esta vida, sería realmente imposible, Pero el Ruah Ha Kodesh puede entrar en los corazones de todos los que creen y hacer esto posible de vivir una vida digna como representantes de lo celestial, una vida transformada en bondad y ahavah.
«Porque no nos ha dado YAHWEH un Ruaj de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.» (Thimothio Bet/2 Timoteo 1, 7). Y nuevamente está escrito, «porque YAHWEH es el que produce en ustedes tanto el querer como el hacer, para cumplir su buena voluntad.» (Filipiyim 2,13).
Bendecido es todo aquel que cree lo que está escrito, que cree en el poder que está disponible para los que aman a YAHWEH en su hijo Yahushua de todo su corazón un poder para vivir como un embajador de Mashiah en el transcurso de nuestro corto tiempo aquí en la Erets/ tierra, y para dar a conocer su Besorah de Salvacion acerca de una vida en transformación, como una prueba de un ejemplo tangible y viviente.


Shalom Aleihem Ubrahot