EL DECIMO MANDAMIENTO
El último de los Diez Mitzvot apunta directamente al corazón y a la mente de cada ser humano, al prohibir la codicia, no se refiere tanto a lo que debemos hacer sino a cómo debemos pensar, de hecho, nos exige que miremos muy dentro de nosotros mismos para que podamos ver cómo somos realmente, dice el Mitzvah en Shemot(Éxodo) 20:17 "No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, su esclavo o su esclava, su buey, su asno, ni nada que pertenezca a tu prójimo." Este Mitzva, lo mismo que los otros nueve, tiene que ver con la forma en que nos relacionamos con otras personas, específicamente, tiene que ver con los pensamientos que amenazan esas relaciones y que pueden hacernos gran daño tanto a nosotros como a nuestros semejantes, nuestra motivación define y controla la forma en que reaccionamos a las personas con quienes tenemos contacto, tal como Mashiah Yahushua lo aseveró en Mardokhai(Marcos) 7:21-23, el quebrantamiento de los Mitzvot de YAHWEH Avinu