“VE, Y COMO CREISTES TE SUCEDA”

Resulta extraordinario advertir en las Sagradas Escrituras como Yahshua no realizaba prodigios si es que de algún modo alguien no lo pedía abiertamente, con Emunah, este aspecto particular del modo en que nuestro Moreh Yahshua actuó cuando estuvo entre nosotros no debe escapar a nuestra atención, a nuestra meditación, porque El nada hizo sin un profundo propósito, sin una finalidad concreta dentro del propósito de Salvación, y mucho menos en este caso, en que fue tan consistente su actuar frente a las necesidades de varones y mujeres de la Yisrael de aquellos tiempos.
Podemos pensar en aquellos leprosos que le gritaron pidiendo la sanación, o en el ciego que exclamada ¿Hijo de Dawid, ten compasión de mi?, o en el Centurión que le dijo ?no soy digno de que entres bajo mi techo, solamente di la palabra, y mi criado quedara sano?.
En algunos casos eran las madres que pedían por sus hijos con gran emuna, en otros eran gestos sin palabras, pero plenos de una manifestación profunda de emunah, como la mujer hemorroísa que le tocó el borde de su Talit sin siquiera decírselo, segura de que de ese modo sería sanada, otros abrían huecos en el techo y descolgaban a sus enfermos en camillas para lograr de ese modo colocarlos a Su lado.
Me voy a enfocar en el centurión Goyim del ejercito Romano, este Goyim teniendo Emunah pudo cambiar el presente de su criado, una enfermedad y la impotencia por no poder hacer nada, pero aún no estaba todo perdido, leamos en MattiYaHu/ Mat 8:5-7 “ Cuando Yahushua entró en Kefar Nahum, vino a él un centurión y le rogó 6 diciendo: “Maestro, mi criado está postrado en casa, paralítico, y sufre terribles dolores”. 7 Y (Yahushua) le dijo: “Yo iré y lo sanaré”.
No todo estaba perdido para aquél criado  enfermo, Ha Tiqvah (la esperanza) volvía a brillar y todo esto a la emunah del centurión romano, Yahushua volvió a decir de éste centurión, leamos MattiYaHu/Mat 8:10-13”Cuando Yahushua oyó esto, se maravilló y dijo a los que lo seguían: “En verdad les digo que no he hallado tanta emunah en ninguno en Yisrael. 11 Y les digo que muchos vendrán del oriente y del occidente y se sentarán con Avraham, Yitshaq y Yaaqov en el reino del Cielo, 12 pero a los hijos del reino los echarán a las tinieblas de afuera. Allí será el llanto y el crujir de dientes”. 13 Entonces Yahushúa le dijo al centurión: “Ve, y como creíste te suceda”. Y su criado quedó sano en aquella hora”.
Otra traducción dice en MattiYaHu/ Mat 8:13 “Después Yahshúa le dijo al oficial: "Vete, y te sea hecho como confiaste." Y su criado fue sanado en aquel mismo momento”
La clave de este prodigio radica en la emunah de aquél centurion romano, es la enseñanza principal aquí no resaltar la autoridad de Yahshua, lo cual es evidente, sino la estrecha relación entre la emunah y lo que puede ocurrir, es decir, lo que fuera a suceder con aquél criado enfermo estaba sometido a la emunah, no a la capacidad de nuestro Moreh Yahshua.
Otros pasajes sobre esto mismo dicen, en MattiYaHu/Mat 9:29-30 “Entonces les tocó los ojos diciendo: “Conforme a su emunah les suceda”. 30 Y los ojos de ellos se abrieron. Entonces Yahushúa les encargó rigurosamente: “Miren que nadie lo sepa”.
MattiYaHu/Mat 17:19-20 “Luego, los Talmidim se acercaron en privado a Yahushúa y le preguntaron: “¿Por qué no pudimos nosotros expulsarlo?” 20 Yahushúa les dijo: “Por su poca emunah. Porque en verdad les digo que si tuvieran emunah como un grano de mostaza, le dirían a este monte: “Pásate de aquí para allá”, y se pasaría. Nada les sería imposible”
Mardokhay/Mar 9:22-24  “Muchas veces lo echa en el fuego o en el agua para matarlo; pero si puedes hacer algo, ¡ten compasión de nosotros y ayúdanos!” 23 Yahushúa le dijo: “¿Si puedes? ¡Para el que tiene emunah todo es posible!” 24 Inmediatamente el padre del muchacho exclamó: “¡Yo tengo emunah! ¡Ayuda mi poca emunah!”
Hay una relación directa entre la Emunah que uno tiene y las cosas que puedan ocurrir, no se trata de si Yahushua puede o no, Él todo lo puede, se trata de si uno lo cree o no.
Veamos ahora la emuna del Centurión Goyim Romano, hay un par de cosas que podemos aprender para desarrollar nuestra emunah como la de este romano goyim, en primer lugar, para desarrollar una emunah que recibe elogio de Mashiah, debemos aprender a humillarnos enumero dos ejemplos:
1) HUMILDAD
Leamos en MattiYaHu/Mat 8:8 “Respondió el centurión y dijo: “Maestro, yo no soy digno de que entres bajo mi techo. Solamente di la palabra, y mi criado quedará sano”
Un centurión era un militar de carrera en el ejército romano que tenía unos cien soldados bajo su mando....El centurión pudo haber dejado que muchas dificultades se interpusieran entre él y Yahshua, como el orgullo, la duda, el dinero, el idioma, la distancia, el tiempo, la autosuficiencia, el poder o la raza, pero no lo hizo, a pesar de tantas dificultades, todo lo hizo a un lado, reconoció su impotencia y corrió al único que le daba una tiqvah(esperanza) emunah divorciada de la humildad me atrevo a decir que es una emunah que no podrá "vivir" mucho tiempo, leamos Tehili/Sal 138:6 “Aunque es tan alto Yahweh, mira al humilde; es sublime, pero percibe de lejos”.
2) CONVICCION
Para ir a niveles superiores de Emunah es necesaria la humildad y junto con ella la firmeza de nuestra convicción.
Leamos nuevamente MattiYaHu/Mat 8:8  “Respondió el centurión y dijo: “Maestro, yo no soy digno de que entres bajo mi techo. SOLAMENTE DI LA PALABRA, Y MI CRIADO QUEDARA SANO”.
No había un "pero" en las palabras de aquél varón romano sino que lo único que de ellas fluye es una fuerte convicción de la autoridad que reside en Yahshua.
Leamos en Yakovo/Stg 1:6-8 “Pero pida con fe(emunah), sin dudar nada. Porque el que duda es como una ola del mar que el viento mueve y agita de un lado a otro. No piense alguien así que recibirá cosa alguna de Yahweh, siendo un indeciso e inestable en todos sus caminos”
Si uno ha tenido la oportunidad de ver a menudo el vaivén constante de las olas gigantescas del mar, sabe cuán inquietas son, sujetas a las fuerzas del viento, de la gravedad y de la marea, la duda lo deja a uno tan vacilante como las olas movidas de un lado para otro, si uno quiere evitar que se le trate así, creamos que Avinu Kadosh YAHWEH sabe qué es lo mejor para uno, Pidamos sabiduría, y confiemos en que El se nos lo dará  al hacerlo, nuestras decisiones serán confiables y seguras.
Es el propósito de estas palabras animar a desarrollar una emunah madura, pero no quiero dejar pasar un último pensamiento sobre el peligro de no hacerlo, el comentario anterior dije: “La duda lo deja a uno tan vacilante como las olas movidas de un lado para otro", y esa vacilación es la que sumerge en la desesperación al ser humano.
Leamos MattiYaHu/Mat 8:23-26 “Él entró en el barco, y sus Talmidim lo siguieron. 24 Y de repente se levantó una tempestad tan grande en el mar que las olas cubrían el barco, pero él dormía. 25 Y acercándose, lo despertaron diciendo: “¡Maestro, sálvanos, que perecemos!” 26 Y él les dijo: “¿Por qué TIENEN MIEDO,HOMBRES DE POCA EMUNAH?” Entonces se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y se hizo una gran bonanza”.
Tormentas en la vida se levantan por doquier y ante ellas, el temor y la desesperación, ganan terreno en el corazón del hombre, es que el temor y la desesperación también están asociados a la emunah, aunque en realidad a la falta de emunah.
PARA TERMINAR MIS AMADOS AHIM Y AMADAS AHAIOT; la Emunah es algo poderoso pero recordemos las palabras de Yahshua a aquél goyim centurión del ejercito romano, lo que suceda está íntimamente relacionado con lo que uno crea.
MattiYaHu/Mat 8:13” “Ve, y como creíste te suceda”. Y su criado quedó sano en aquella hora”.
Shalom Ubrahot