EL PRODIGIO DE LA VIDA.
Recordemos la Mashal (parábola) de los talentos que nos
instruyó Yahushúa (Mattiyahu(Mateo) 25-30) y que escrito está “Herencia de
YAHWEH son los hijos“ (Tehilim(Sal) 127:3). Si consideramos cada hijo como un
talento que nos es dado por ABBA KADOSH YAHWEH, entonces podemos decir que en
cada padre y madre terrenal, YAHWEH Elohim ha depositado su confianza y ha
puesto responsabilidad sobre cada uno de ellos. Cuánto más cuando es un niño
creyente en Mashiah que tiene como principal objetivo el acercar al resto del tebel(mundo)
a su Boreh(Creador).
Vivimos en medio de una sociedad acelerada, superficial y
poco reflexiva, que diariamente busca impregnarnos estas características que se
alejan diametralmente de las que distinguen a los grandes tzadikim (justos) del
Kadosh ELOHE HA YISRAEL. Muchos creen que es natural y lógico que cada mañana
el Shemesh(sol) debe salir a brillar nuestro día y que por consecuencia llegará
en algún momento la noche a marcarnos el cierre de este ciclo de 24 horas. De
esta misma mentalidad simplista se valen algunos para creer que las mujeres se
embarazan por producto de un acto fisiológico, que el bebé crece dentro de
ellas porque la placenta los alimenta y dan a or(luz) porque ciertas hormonas
se liberan y dan la señal para expulsar a sus hijos al exterior, mientras que
otras personas lo ayudan a salir del vientre. “Qué lógico, miles de mujeres dan
a Or(luz) diariamente, es la legalidad de la vida, no hay en ello nada
especial.”
Dawid Hamelej (el Rey Dawid) no era un varón de pensamiento
simple, por el contrario, las Escrituras nos enseñan que él meditaba “de día y
de noche” en las palabras del Kadosh Barut(Santo Bendito) y que la Torá era su
delicia. Todah a esto un día llegó a esta formidable conclusión: “Porque tú
formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te exaltare
porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi nefesh
lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui
formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus
ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego
formadas, sin faltar una de ellas. ¡Cuán preciosos me son, oh YAHWEH, tus
pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican
más que la arena; despierto, y aún estoy contigo”. (Tehilim(Salmos) 139:13-18)
Cuando hablamos de fecundacion, embarazo y parto, no estamos
utilizando conceptos que conciernen solamente a las madres, sino de nuestras
primeras experiencias de vida, de nuestros primeros encuentros con el Boré Olam
(Creador del Universo), pues escrito está “Mi embrión vieron tus ojos”,
¡Baruj Hu! (Bendito es Él). Cada uno de nosotros fue fecundado y formado por
voluntad de Hakadosh Baruj Hu YAHWEH (el Santo Bendito Sea YAHWEH) ¿No es esto
hermoso? Incluso si nuestros padres terrenales biologicos nos planificaron, es
un hecho que nuestro ABBA KADOSH Celestial nos fecundo primero en su corazón,
puesto que de otra manera aunque nuestros progenitores nos hubiesen querido,
aun así no hubiésemos nacido. ¿Qué dicen las Escrituras al respecto?
“Pero tú eres el que me sacó del vientre; el que me hizo
estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado
desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Elohim”. (Tehilim(Salmos)
22:9-10)
No es sencillo comprender lo anterior, ¿acaso algún ser
humano ha conseguido crear a otro de la nada? El de pensamiento sencillo que
dice “no hay Elohim”, nunca ha reflexionado profundamente sobre estas cosas y
por ello no ha logrado comprender que en cada fecundacion ocurre algo
sobrehumano. “Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo
crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de
Elohim, el cual hace todas las cosas.”( Qohéleth(Eclesiastés) 11:5)
Cuántos piensan “qué injusta que es la vida” cuando mujeres
que quieren embarazarse no pueden hacerlo o, por el contrario, cuando estas no
quieren tener hijos y de pronto se encuentran con un test de embarazo positivo
en las manos. Las matriarcas de nuestro pueblo sufrieron esta contradicción.
Ellas amaban al KADOSH ELOHE HA YISRAEL YAHWEH, sus maridos eran varones
escogidos por YAHWEH y había una promesa celestial respecto a la
descendencia: "Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición" (Bereshit(Génesis) 12:2).
Pese a todo ello, ellas eran estériles. ¿Por qué el Kadosh Barut(Santo Bendito)
hace las cosas tan difíciles? Como dice el Tanaj: “Porque mis
pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos.” (Yeshayahu(Isaías)
55:8). Allí estaban ocultos los propositos del ABBA KADOSH, los cuales no
había revelado a ningún ser humano. Él sabía la condición de nuestros
patriarcas y de sus esposas, eso no era un problema para Él. El pueblo del
ELOHE HA YISRAEL es un pueblo nacido desde lo sobrehumano, fecundado por
mujeres infértiles, gestado pese a estar en medio de la opresión (Egipto =
Mitzraim = Limitaciones) y fue dado a or(luz) luego de la apertura del Yam Suf
(Mar Rojo). Soberano es la mano de YAHWEH Elohim que hace estas cosas.
Cuando una mujer del pueblo de Hakadosh Baruj Hu YAHWEH está
embarazada, vive una de las experiencias sobrehumanas más intensas de su vida.
Un nefesh (alma) desciende de los Shamayim(cielos) e ingresa a su vientre
(Rejem, en hebreo, símil de Rijem que significa tener misericordia), donde el KADOSH
BARUT(Santo Bendito) lo comienza a vestir con carne. Es un proceso que dura
aproximadamente 40 semanas, hasta que este nuevo ser viviente nace y comienza a
respirar por sí mismo. Este vientre funciona como un portal entre el mundo
natural y el mundo espiritual, allí se produce el prodigio de la vida. Una
nueva nefesh hebrea es traída al mundo para bendecir el nombre majestuoso del Kadosh
Barut, un nefesh donde reposarán las promesas que el ABBA KADOSH celestial hizo
a nuestros patriarcas y las responsabilidades que Él entregó a cada miembro del
pueblo cuando estaban en el Har Sinai (Monte Sinaí).
Después de más de tres milenios aún sigue creciendo el
pueblo de Yisrael, con varones y mujeres unidos en una sola carne temerosos al
Kadosh Elohe Ha Yisrael. Qué privilegio y qué responsabilidad para la mujer
temerosa a YAHWEH es el traer una vida a este mundo, una que llevará el encargo
de hacer el Tikún Olam (restauración del mundo) y de acercar el mundo natural
al mundo espiritual. Es una inmensa responsabilidad para la mujer temerosa la
que ABBA KADOSH YAHWEH deposita sobre sus hombros, al permitirles cargar ese
ser que Él ha creado para hacer una diferencia, para aportar y para ser berahot
al mundo. El Boré Olam ha depositado en las manos del varón y de la mujer el
intensivo cuidado de la correcta formación del ser que Él ha decidido traer al
mundo. Es por ello que la mujer debe informarse para realizar la tarea de la
mejor manera posible, no sólo cuidando como se alimentan durante su embarazo
sino en toda área que pueda afectar al correcto desarrollo del niño que está
por nacer.
“Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a
tus hijos dentro de ti” (Tehilim(Salmos) 147:1)
SHALOM LEKULAM.
Comentarios
Publicar un comentario
Todah rabah por su aporte. Shalom